2021 lo recordaremos, entre otras cosas, como el año de la vacunación, pues además de conseguir fortalecer nuestro sistema inmunológico pudimos fortalecer nuestro estado de ánimo, por la esperanza de volver a vivir con mayor libertad.
La economía española se expandió un 5,1% en 2021, una décima por encima del dato avanzado por el Instituto Nacional de Estadística (INE) a finales de enero, tras repuntar un 2,2% en el último trimestre y superar en dos décimas las previsiones. El consumo de los hogares registró un crecimiento del 4,7%, su mayor avance anual desde 1999. Por su parte, la inversión volvió a tasas positivas tras crecer un 4,3%, en contraste con el desplome del 9,5% que experimentó en el primer año de pandemia, en 2020.
Es muy interesante la frase que cita en sus páginas un Betseller, que dice: “La esperanza es el ancla del alma”. Igual que un ancla da estabilidad a un barco en plena tempestad, la esperanza nos da estabilidad, pues más allá de los problemas, vemos una meta, la solución. Así, con esperanza abordamos 2021 en el área comercial y en marzo sorprendimos con una Campaña que bonificaba el 0,6% las aportaciones al seguro Bambú y que se terminó en tan solo una semana. Después, las dos campañas para los traspasos de planes de pensiones al PPA (abril y octubre) con bonificaciones muy atractivas (llegando al 4%) fueron claves para culminar un año de éxito en el cumplimiento de nuestros objetivos.
Una vez más lo conseguimos, gracias al esfuerzo constante de todo el equipo comercial: 106,6% en operaciones de contratos y 109,6% en primas de producción.
Si desglosamos las cifras podemos concluir que 2021 fue un buen año para el área comercial de Mupiti. Por ejemplo, respecto al seguro de ahorro Bambú el importe de las aportaciones en 2021 fue de 2.84 millones €, frente a 1.95 millones € en 2020, incrementándose en un 45,4%. Y las movilizaciones al PPA ascendieron a 1 millón €, aproximadamente un 27% superior a 2020, cuyo importe fue de 788.054,20 €.
Este resultado positivo revela que hemos acertado en el qué y en el cuándo, pues tanto las acciones y campañas seleccionadas como el momento de lanzarlas fue el correcto.
Sin embargo, hay algo más allá de los números que describe muy bien un proverbio, que dice: “Un corazón alegre es una buena medicina, pero un espíritu aplastado te deja sin energías”. Sin duda, una de las claves es tener y mantener una buena actitud y no centrar nuestra atención en las dificultades.
Trabajar con personas así en una organización marca la diferencia, aunque encontrarlas no es sencillo. La experiencia y las aptitudes son necesarias, pero la actitud determina cómo se usarán al servicio de la entidad, las personas que la forman y los clientes, en nuestro caso los mutualistas.
Y la responsabilidad de quienes lideramos equipos es ser un ejemplo de buena actitud, siendo positivos y animando a nuestros compañeros, lo cual será altamente contagioso y generará un buen ambiente laboral y ganas de hacer lo mejor posible las cosas. Nos va a hacer mucha falta, porque 2022 se ha presentado de malas formas, como por ejemplo la inflación desbocada, a la que ya se denomina estanflación, y la guerra entre Rusia y Ucrania que, entre otras cosas, ha puesto el mundo patas arriba.
Ya llevamos 6 meses del año y estamos trabajando en la mejora de herramientas comerciales con el fin de facilitar la relación con los mutualistas, diseñando acciones y campañas que ayuden a rentabilizar el ahorro y, sobre todo, con mucho ánimo.
Estamos convencidos de que todos estos ingredientes nos ayudarán a culminar con éxito el Plan Comercial 2022, cuyas acciones y objetivos, a la fecha, se están alcanzando de manera satisfactoria.