En recuerdo de D. Antonio Serrano Fernández
Antonio Serrano Fernández falleció el pasado 13 de marzo de 2016, a la edad de 75 años.
Antonio, tal y como le conocíamos sus amigos y compañeros, fue un trabajador inasequible al desaliento, infatigable. Así lo demostró en toda su trayectoria profesional, en cada responsabilidad que asumía y ejercía, como fueron los últimos años como Decano del Colegio de Peritos e Ingenieros Técnicos Industriales de Málaga, y como Vicepresidente de MUPITI.
Para él, su profesión era sagrada, merecedora de ocupar en la sociedad un lugar prioritario, y por eso invirtió gran parte de su vida en conseguir ese loable objetivo.
Antonio era mutualista desde hacía muchos años. Siempre interiorizó y sintió a MUPITI como parte integral de la ingeniería técnica industrial, una Institución que defender, mantener, y divulgar sus ventajas a todos sus compañeros del Colegio, lo cual hizo hasta el último momento. Para Antonio, tener una Delegación de MUPITI en el Colegio de Málaga era un orgullo y así lo manifestaba siempre que tenía oportunidad.
Aun en los últimos momentos, a pesar de la debilidad física como consecuencia de su enfermedad, hizo un enorme esfuerzo por asistir a las reuniones como Vicepresidente de la Mutualidad, en un ejercicio de enorme responsabilidad y de una envidiable fortaleza mental.
Todos los que tuvimos el privilegio de coincidir en la vida con Antonio y pudimos vivir parte de ella con él, podemos decir que fue un gran privilegio y que Antonio “Amaba la vida”.
Jamás olvidaremos su eterna sonrisa, su impresionante cercanía y sencillez, su mirada expresiva y llena de vida, sus ganas de sonreír y de hacer reír a los demás, su inigualable sentido del humor, y la energía que irradiaba.
Sus cualidades siempre perdurarán y estarán con aquellos que le conocimos y le llegamos a querer de corazón. Su forma de vivir nos ha dejado un legado y una lección de vida.
Gracias querido amigo, Antonio, por tu forma de ser y tu forma de vivir. Nunca te irás de nuestra mente, y tampoco de nuestro corazón.
Y para su esposa y sus hijos, un abrazo muy cariñoso y nuestro profundo pesar.
Descansa en paz.