Diez años han pasado desde que, a mediados del año 2007, salieran a la luz los primeros síntomas graves originados por las dificultades de las denominadas hipotecas subprime. Fue el inicio de la caída de grandes bancos y de cuantiosas pérdidas en bancos de inversión de todo el mundo. Los mercados de valores de EE. UU. comenzaron con una precipitada caída y esto contagió al resto de bolsas del mundo.
Aquello nos enseña algunas lecciones, no solo de carácter técnico o económico, sino también de naturaleza moral. No se estaban haciendo bien las cosas, no se estaban gestionando los riesgos con responsabilidad ni sentido común y nos dejó muy claro que se cumple esta máxima: “Se siega lo que se siembra”.
Obviamente, la economía mundial afectó y repercutió en todas las empresas. Sin embargo, en aquellas que estaban haciendo bien las cosas lo hizo de otra manera.
En el caso de Mupiti, cuya finalidad siempre ha sido y sigue siendo la de custodiar y dar una razonable rentabilidad a los ahorros de la futura jubilación de los mutualistas, la prudencia ha marcado siempre la forma de “caminar” hacia ese objetivo prioritario. No solo prudencia, también transparencia, honestidad y pureza en la gestión junto a una selección metódica tanto de los valores en los que invertir como en las cantidades y los plazos adecuados, alineados con la finalidad de nuestro trabajo: pagar las prestaciones, garantizar una rentabilidad y proteger los intereses de todos los mutualistas.
Definirnos como una entidad transparente no es un mero adjetivo. Es una realidad palpable porque siempre se ha informado de qué estamos haciendo, cómo lo estamos haciendo, en qué medida y con qué finalidad, como es el caso de las inversiones o los procesos de trasformación. Por ejemplo, fuimos transparentes y honestos al tomar la decisión de transformar el tipo de interés de los seguros de jubilación cuando, en junio de 2016, pasaron a ser del 1% garantizado. Este proceso requirió una comunicación sincera y muy transparente. Quizás no era lo deseado, pero sí lo necesario y adecuado dado que el nuevo tipo de interés se ajustó a lo que razonablemente se podía dar en un escenario de tipos bajos. Fue el proceder más honesto y el más sensato, pues nunca debemos perder de vista nuestra razón de ser.
En definitiva, creemos que el trabajo bien planificado y en continua adaptación al entorno en el que se desarrolla nuestra actividad constituye nuestra fortaleza. Y esto es lo que nos ha permitido durante los últimos diez turbulentos años obtener una rentabilidad media de más del 3% y una rentabilidad acumulada que ha superado el 37%.
Diez años después, y mirando atrás, estamos convencidos de nuestra filosofía y buen hacer, por lo que no dejamos de buscar la excelencia en la gestión de las inversiones con una ética exquisita, propia de lo que somos: personas que nos hemos unido voluntariamente para tener acceso a unos servicios basados en la confianza y la reciprocidad, en definitiva, una mutualidad.
Mupiti presume de un equipo de profesionales muy competentes que gestionan y dirigen cada área de trabajo: Administración, inversiones, contabilidad, técnico-actuarial, prestaciones, informática, comercial, secretaría y dirección general. Un total de 15 empleados, de los cuales 10 son mujeres y 5 hombres.
Juntos hemos conseguido cumplir con la directiva europea, Solvencia II, la cual nos ha exigido a todas las entidades de seguros implementar mejoras en la gestión del riesgo, en el sistema de gobierno y en una información totalmente transparente. Valores que nosotros teníamos interiorizados desde hace ya más de 70 años y que han contribuido notablemente a conseguir adaptarnos a las exigencias normativas, especialmente en lo que tiene que ver con el cumplimiento de la solvencia exigida.
Así lo confirman nuestros indicadores de solvencia a 31 de octubre, que superan lo exigido:
Capital Requerido (SCR): 147,39%
Capital Mínimo Requerido (MCR): 345,16%
Hemos querido compartir contigo estas magníficas noticias como garantía de una Mutualidad estable, fuerte y segura, a la vez que aprovechamos para agradecer, una vez más, la confianza de los más de 26.000 mutualistas que forman, y seguirán formando, parte de nuestra historia.